Para que un equipo de música fuese fiel no debería alterar, quitar ni añadir nada a la grabación original, sino limitarse a reproducirla respetándola exactamente como se grabó. Pero por desgracia a efectos prácticos esto nunca se cumple del todo.
Una de las alteraciones que se producen es la de la respuesta en frecuencia, es decir, la modificación de las amplitudes de volumen de las diferentes frecuencias respecto a las de la grabación original. Por suerte, podremos mejorar este aspecto de la fidelidad del equipo corrigiéndolo mediante la ecualización de la respuesta.